Las preguntas sobre las que trabajamos en las conversaciones de coaching, conducen a los comerciales y a sus directivos a pensar e identificar sobre cuáles son las habilidades comerciales necesarias para obtener buenos resultados en las ventas.
Aquí les comparto algunas conclusiones en relación a las habilidades en las que la mayoría coincide:
- Escucha activa
- Indagación para la detección de dolores del cliente
- Observación
- Empatía
- Argumentación de la solución
- Comunicación efectiva
- Capacidad de análisis de indicadores de resultados y de gestión
A las que se agregan
Tolerancia a la frustración
- Mayor desarrollo de la empatía
- Paciencia
- Resiliencia
- Generación de confianza
- Autoregulación emocional
- Automotivación
Cada una de ellas es factible de ser desarrollada a través del coaching partiendo desde una situación inicial A hacia una situación deseada B, que es donde el cliente quiere llegar.
En esta oportunidad, elegí la automotivación para contarles que:
- Tal como lo indica la palabra, depende de uno mismo
- Para automotivarse, hay que apoyarse sobre aquellos aspectos sobre los que cada uno tiene control
- Automotivarse es encontrar razones para seguir, es identificar lo que le da sentido a tus esfuerzos
- Automotivarse es conocer tu IKIGAI
Qué es el IKIGAI?
El IKIGAI se define, como aquello que hace que te levantes todas las mañanas, ese motor que te impulsa a actuar, a seguir a pesar de la adversidad.
El IKIGAI es la conjunción de lo que te gusta, lo que sabes hacer, sumando a lo que el mundo necesita y por lo que te pueden pagar.
En coaching acompañamos a pensar sobre el IKIGAI de cada persona, identificando la pasión que te mueve, tu para qué profesional (Misión), tu vocación y profesión.
Si dotas de sentido tus acciones cotidianas, la vida se ve a través de otro cristal, si le encuentras un para qué a lo que haces, fluyes en el tiempo, te sientes motivado y disfrutas tu hacer.
Mi pregunta para ayudar a tu AUTOMOTIVACIÓN
¿Cuál es tu IKIGAI?